Malasaña 32, terror en el Madrid más hipster
‘Bienvenidos a su casa’ reza el slogan de la nueva película del director catalán Albert Pintó, Malasaña, 32, que se estrena este viernes 17 de enero de 2020. Una historia de suspense que nos traslada al Madrid de finales de los 70 (1976), con una familia que emigra del campo a la ciudad en busca de oportunidades. Desafortunadamente la familia Olmedo se verá acosada por una presencia atormentada que habita en la que se acaba de convertir en su casa. ¿Te gustaría vivir en el antiguo ‘barrio maravillas’ como los protagonistas? Conoce nuestro listado de las 10 mejores inmobiliarias de Malasaña.
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Orígenes de la película
Apartándonos de la historia de ficción, queremos aclarar que el número 32 de Malasaña no existe. La calle Manuela Malasaña termina su numeración en el número 30. En segundo lugar, los crímenes sin resolver que inspiraron la película sucedieron en los alrededores, exactamente en la calle de Antonio Grilo, conocida como la calle maldita de Madrid. Albert Pintó ha utilizado como escenario el famoso edificio de San Bernardino, que hace esquina con Dos Amigos, poniendo en el punto de mira del terror psicológico mundial uno de los barrios más ‘hipster’ de la capital madrileña. Malasaña combina a la perfección misterio, modernidad e Historia. Tres elementos que dan mucho juego para crear el ambiente perfecto para una película de miedo. Finalmente la ‘Warner Bros España’, ‘Atremedia’ y ‘Bambú producciones’ apostaron por rodar todas las escenas en el barrio de ‘La Movida’, lo que ha resultado todo un acierto porque le otorga ese toque de autenticidad. El propio nombre del barrio ‘Mala-saña’ tiene intrínseco el morbo que sirve de gancho para llamar la atención del espectador. Asimismo las construcciones del Madrid más castizo, con sus corralas, patios, con pasillos y escaleras estrechas, se ofrecía como un estupendo plató para el suspense. Pintó ha querido situar su historia de terror en momentos cotidianos, «donde y cuando se supone que te sientes más seguro. En tu casa y a plena luz del día».
Malasaña en el cine
No es la primera vez que este barrio madrileño sirve de escenario para rodajes. Ya en 1927 sirvió de plató cinematográfico para, Sortilegio, la única película del escritor Agustín de Figueroa. Más tarde, en 1955, Heredia estrenaba Historias de la radio. El mundo sigue, la censurada película de Fernán Gómez también se rodó aquí. Garci también filmó en la calle Barceló su Asignatura pendiente (1975), justo en la época en la que se ambienta Malasaña 32. Almodóvar también grabó parte de su Pepi, Luci, Bom, y otras chicas del montón. Por el mismo periodo se rodó La estanquera de Vallecas de Eloy de la Iglesia. Y de las más queremos recordar: El Bola, Noviembre, Lucía y el sexo, Vivir es fácil con los ojos cerrados, El hombre de las mil caras, Que Dios nos perdona y El Bar.
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