Minicasas, las viviendas de moda

En los años 90 en Japón apareció un movimiento a raíz del explosivo incremento en el precio de la vivienda en las ciudades. El mismo consistía en construir casas utilizando el mínimo suelo posible y aprovechando el espacio al máximo. A partir de ahí, EEUU copió el modelo para conseguir ventas de inmuebles para las parejas jóvenes sin hijos. ¿El resultado? Viviendas modulares que pueden desmontarse y que pueden ser energéticamente autosuficientes: Las minicasas.

¿Qué son las minicasas?

Las minicasas son viviendas que no suelen pasar de los 20 m2, modulares y basadas en el concepto del passivhaus (respetuosas con el medio ambiente). El resultado es una casa con un aislamiento térmico inmejorable, control de filtraciones, bajo gasto energético y alta luminosidad. Suelen ser construidas en las afueras de las ciudades y, en ocasiones, funcionan como segundos hogares en zonas naturales. Normalmente no necesitan de cimentación y pueden ser transladadas, ya que se clavan en el suelo.

En España este movimiento surgió tímidamente en 2005. Tras la crisis, cobró mucha fuerza gracias a empresas que aprovechaban un vacío legal para vender viviendas modulares. Una minicasa no solo tiene un precio muy bajo, sino que, además, se calcula que los gastos de servicios son de un 80% inferior al de una vivienda convencional. Los costes de las minicasas suelen rondar entre los 10.000€ y los 150.000€, dependiendo de la zona en la que se sitúen, dimensiones e instalaciones. Así pues, el diseño de este tipo de viviendas será siempre minimalista. Se aprovechará el espacio al máximo mediante muebles plegables y compactos.

Para que una minicasa se considere como tal, no solo ha de ser una vivienda ecológica. Además de eso, ha de ser desmontable y transportable.

¿A quién esta destinado el mercado de las minicasas?

Existen ya numerosos reality shows de minicasas, como «Minicasas«, «Minicasas de ensueño» y «Tiny House Hunters«. A raíz de ello, se han convertido en un icono cultural para aquellas personas que no quieren tener ataduras. Ni una hipoteca ni un hogar fijo. Por otro lado, existen individuos que, teniendo su vivienda y su trabajo, se decantan por comprar una minicasa para tener un hogar en el que sentirse libres. Lo utilizarán como lugar de retiro, probablemente en un sitio tranquilo y sin ajetreos.

Aparte de estos dos casos, hay otro tipo de compradores. Son aquellos que no pueden permitirse un lugar en grandes urbes y que, por necesidad, pagan un pequeño terreno e instalan allí estas viviendas autosuficientes.

Ejemplos de minicasas

A continuación podrás ver ejemplos curiosos de minicasas que se han construido por todo el mundo.

Minicasa japonesa de Takeshi Hosaka «Amor» Minicasa con ventanal «Kosameda» Minicasa expandida de Calvin Hanson Minicasa sobre lago de Nicole Wolf Minicasa reconstruida de Christi Azevedo Minicasa hecha de un container Minicasa de estilo holandés Minicasa en roca de Uhlik aechitekti Minicasa de diseño «Diogene» Minicasa en alto de Lauren Miller