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Los inquiokupas o inquilinos okupas representan una variante reciente de los okupas tradicionales. Se refiere a personas que, después de haber sido inquilinos legales de una vivienda, dejan de pagar el alquiler y permanecen en la propiedad de manera ilegal. Vender un piso ocupado puede ser un reto, por eso te podemos contar cómo actúan los inquiokupas.
Cómo operan los inquiokupas:
La diferencia principal entre la inquiokupación y la ocupación ilegal es que el inquilino ingresó legalmente al inmueble mediante un contrato. Sin embargo, al dejar de pagar, el inquilino puede intentar retrasar o cancelar el desahucio alegando vulnerabilidad. Aunque esta vulnerabilidad se demuestre o no, el proceso de desalojo se aplaza, y durante ese tiempo el propietario no recibe el alquiler correspondiente.
Según la Plataforma de Afectados por la Ocupación, el 70% de los casos actuales son de inquilinos okupas.
La inquiokupación se clasifica en el ámbito del impago de alquiler y no en el de la usurpación ilegal de la propiedad. Por lo tanto, el desahucio en estos casos se basa en la falta de pago de rentas, en contraste a los okupas que ingresan a viviendas vacías, que se enfrentan a desahucios por ocupación sin consentimiento.
Como existe un consentimiento previo para residir en el inmueble, el riesgo de encarcelamiento para los inquilinos okupas es casi nulo.
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Alquilar un inmueble actualmente conlleva riesgos debido a la situación general con los okupas. Existen algunos consejos para protegerse de la inquiokupación:
Es difícil identificar a posibles inquiokupas de antemano, aunque existen algunos indicadores en su comportamiento que pueden aumentar las sospechas:
Si tienes un inquiokupa en tu casa, lo primero que debes hacer es recaudar todos los documentos posibles, como contratos y comunicaciones previas con el inquiokupa.
Luego, ponte en contacto con el seguro de impago del alquiler para informarles de tu situación. Si no contrataste uno, lo mejor es acudir a un abogado y buscar asesoría inmobiliaria sobre okupación. Deberías comunicar formalmente al okupa el desalojo del inmueble. Si sigue sin pagarte, tendrás que denunciar esta situación en el tribunal para obligar al inquilino a desalojar la propiedad.
Antes de esto, intenta negociar con el okupa para ver si mediante un acuerdo puedes solucionar la situación y hacer que abandone el inmueble cuanto antes. De esta forma, podrás empezar a controlar los daños y proceder con reparaciones. De lo contrario, tendrás que esperar la resolución para el desalojo oficial del inmueble. Si el okupa alega vulnerabilidad, esto puede alargar el proceso debido a las verificaciones necesarias para comprobar dicha situación.
Una vez solucionada esta situación, podrás tomar medidas para que no vuelva a suceder en un futuro.
Cada vez más empresas aseguradoras buscan beneficiarse de la situación de la inquiokupación para aumentar sus ingresos. Estas conocidas compañías están comercializando seguros antiokupas que, en realidad, ya están cubiertos por los seguros de hogar estándar.
Si has contratado un seguro antiokupas, revisa cuidadosamente las condiciones, ya que podrías pensar que estás protegido contra la inquiokupación, cuando en realidad solo cubre allanamientos de morada y no situaciones de usurpación o impago de alquiler.
Cada vez es más común encontrar inquiokupas en viviendas de lujo. Estos individuos buscan ocupar propiedades de alto standing, lo que provoca serios daños al inmueble y afecta su valor. El proceso de desalojo en estos casos es igualmente largo que el de viviendas convencionales.
Algunos de estos okupas de lujo cuentan con recursos económicos elevados y llevan una vida acomodada. En otros casos, si no tienen altos ingresos, pueden falsificar documentación para demostrar ingresos elevados y así engañar a inmobiliarias de lujo, lo que les permite ocupar la propiedad más tarde.
La inquiokupación puede reducir significativamente el valor de un inmueble, entre el 40% y el 60%, debido a la imposibilidad de vender la propiedad inmediatamente y los costes adicionales de reformas y honorarios legales. Aunque vender una casa con inquiokupación es posible, el proceso puede ser largo y requiere encontrar compradores dispuestos a pagar al contado, ya que los bancos no conceden hipotecas sin tasación previa. Además, la obtención del Certificado de Eficiencia Energética es inviable, por lo que es crucial dejar esto claro en el contrato notarial.
Vender una propiedad en estas condiciones implica los mismos procedimientos que una venta normal, pero con el desafío añadido de no poder mostrar el inmueble a los interesados.
¿Tienes un piso con inquiokupación y te preocupa cómo venderlo? En Templo Consulting, tenemos la solución perfecta para ti. Por solo 2.950€ + IVA, nos encargamos de todo el proceso de venta, desde la gestión de la situación de inquiokupación hasta el cierre final de la transacción. Ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso.
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